Los 11 principales beneficios de la cúrcuma para la salud


1. Contiene compuestos protectores, incluida la curcumina.

2. Tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar al cuerpo a combatir la inflamación.

3. Puede aliviar potencialmente la artritis.

4. Contiene turmerona, que puede ser útil para quienes padecen Alzheimer.

5. Puede proteger contra enfermedades cardíacas.

6. Puede ayudarnos a combatir infecciones y posiblemente protegernos contra las alergias.

7. Puede ayudar a limitar el crecimiento de células cancerosas.

8. Puede mejorar el estado de ánimo y desencadenar la liberación de sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir bien.

9. Puede desempeñar un papel importante en el fortalecimiento de la memoria.

10. Puede proteger las células del daño y reducir los signos del envejecimiento.

11. Puede ayudar a tratar la indigestión.

Perfil nutricional de la cúrcuma

Una cucharada de cúrcuma molida contiene aproximadamente:

• 29 kcal/123 kJ
• 0,9 g de proteína
• 4 g de carbohidratos
• 2,1 g de fibra
• 0,3 g de grasa
• 196 mg de potasio
• 5,17 mg de hierro

¿Cuáles son los principales beneficios de la cúrcuma para la salud?

1. Contiene compuestos protectores.

Las plantas coloridas son buenas para nuestra salud, gracias a los pigmentos de color que son responsables de sus tonos brillantes, y la cúrcuma no es una excepción. Los compuestos clave de la cúrcuma se llaman curcuminoides y gran parte de la publicidad en torno a la especia se debe a la curcumina en sí, que es el principal componente activo y representa aproximadamente el 3% de la raíz en peso. Aunque es un componente impresionante, la curcumina es solo uno de los cientos de compuestos bioactivos que se encuentran en esta especia.

2. Tiene propiedades antioxidantes.

El valor de los compuestos vegetales, como la curcumina, es que ayudan al cuerpo a combatir los efectos dañinos de un proceso llamado oxidación. Con el tiempo, este proceso puede causar inflamación crónica y, como resultado, derivar en enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y cáncer.

Incluir alimentos antioxidantes en nuestra dieta hace que nuestro cuerpo esté mejor preparado para hacer frente al envejecimiento y a la inflamación asociada a él. También puede ayudar con la inflamación inducida por el ejercicio y, potencialmente, proporcionar cierto alivio del dolor muscular.

3. Puede ayudar a aliviar la artritis.

Los estudios que comparan las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma con las de los antiinflamatorios no esteroides (AINE) han demostrado ser muy prometedores. Los estudios realizados en animales que exploran el potencial terapéutico de la curcumina como tratamiento para la artritis también han sido alentadores.

De hecho, la evidencia más convincente de la curcumina radica en su capacidad para aliviar el dolor articular. Sin embargo, todavía necesitamos más ensayos clínicos bien diseñados para determinar la eficacia de la curcumina para los pacientes con artritis, en particular aquellos que dependen de los AINE para controlar su afección.

4. Puede ayudar a las personas con Alzheimer o demencia.

Otro ingrediente activo de la cúrcuma es la turmerona. Aunque se sabe menos sobre la turmerona, los estudios sugieren que puede ser útil para tratar afecciones como el accidente cerebrovascular y la enfermedad de Alzheimer, ya que ayuda a desencadenar la reparación celular y puede potencialmente ayudar a la recuperación de la función cerebral.

Sin embargo, estos estudios generalmente involucran solo modelos animales y celulares, y debido a que los componentes activos de la cúrcuma a menudo se absorben mal en los humanos, se necesita más investigación antes de que podamos establecer cuán beneficiosa puede ser la turmerona.

5. Puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Los estudios sugieren que los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la curcumina pueden proteger contra algunos de los factores implicados en las enfermedades cardíacas, entre ellos ayudar a equilibrar los niveles de colesterol y la presión arterial.

6. Puede reforzar el sistema inmunológico.

La curcumina puede actuar como un modulador inmunológico, al influir en células inmunes importantes, como las células T, las células B y las células “asesinas naturales”. Además, la curcumina parece regular a la baja los compuestos proinflamatorios llamados citocinas, que con el tiempo provocan el daño asociado con la inflamación. Cuando se consume en dosis bajas, la curcumina puede mejorar nuestras respuestas de anticuerpos, ayudándonos a combatir las infecciones.

También hay algunos estudios en animales que sugieren un posible papel en el control de las condiciones alérgicas, incluida la fiebre del heno.

7. Puede ayudar a prevenir el cáncer.

La curcumina parece desempeñar un papel en la lucha contra el cáncer. Los estudios sugieren que, al estar activa en diferentes etapas del desarrollo del cáncer, puede ayudar a limitar el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en los tumores, reducir la propagación del cáncer y contribuir a la muerte de las células cancerosas.

Sin embargo, es importante señalar que la investigación en esta área aún se encuentra en una etapa exploratoria y se necesita más evidencia antes de que se pueda recomendar la curcumina para pacientes con cáncer.

8. Puede mejorar el estado de ánimo.

Una vez más, la curcumina puede ser la responsable de ayudar a la especia a mejorar nuestro estado de ánimo y aliviar algunos de los síntomas de la depresión. Un estudio que examinó sus efectos antidepresivos descubrió que la curcumina era tan efectiva como el fármaco Prozac.

También se sugiere que la curcumina puede aumentar las sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir bien, incluidos los neurotransmisores serotonina y dopamina.

9. Puede ayudar con la memoria.

Los estudios realizados en animales sugieren que la curcumina aumenta los niveles de una hormona cerebral llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés). Esto ayuda a promover la vida de las células nerviosas y desempeña un papel importante en la memoria y el aprendizaje.

Se necesitan más estudios en humanos para investigar completamente estos beneficios, pero los hallazgos iniciales parecen prometedores.

10. Puede reducir los signos del envejecimiento.

La curcumina puede ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento activando ciertas proteínas y protegiendo las células del daño. De esta manera, puede retrasar la progresión de las enfermedades relacionadas con la edad y aliviar los síntomas asociados.

11. Podría ayudar a tratar la indigestión.

Un estudio reciente analizó la eficacia de la curcumina en comparación con el omeprazol, un fármaco utilizado para reducir el exceso de ácido estomacal y tratar la indigestión. El pequeño ensayo descubrió que los pacientes tenían mejoras similares en sus síntomas digestivos, independientemente de si tomaban comprimidos que contenían curcumina u omeprazol, o una combinación de ambos. Se necesitan más estudios para confirmar estos resultados y evaluar los datos a más largo plazo.

¿Puedo obtener estos beneficios al agregar cúrcuma a mi comida?

Cuando añadimos cúrcuma a nuestra comida, suele ser en platos que queremos cocinar, como el curry. Calentar la especia reduce ligeramente su potencial antioxidante, aunque hervirla o asarla parece ser una mejor opción que freírla. Lo ideal es que los tiempos de cocción sean breves y, además de incluirla en un curry, ¿por qué no disfrutarla en un café con leche, una sopa, un adobo o una salsa?

Vale la pena recordar que muchos de los estudios que evalúan los beneficios de la cúrcuma para la salud se han centrado principalmente en la curcumina únicamente y en dosis relativamente altas. Esto significa que, a pesar de tomar tragos de cúrcuma y agregarle más especias a nuestras comidas, es poco probable que alcancemos una dosis terapéutica. Una de las razones de esto es que la curcumina es muy difícil de absorber y lo que absorbemos lo metabolizamos y eliminamos del cuerpo muy rápidamente. Esto se debe en parte a que la curcumina tiene una baja solubilidad en agua, por lo que combinarla con un aceite o un alimento rico en grasas, como productos lácteos enteros o leche de coco, puede ayudar a aumentar su absorción.

Otra estrategia popular es combinar la cúrcuma con pimienta negra: esto se debe a que un compuesto de la pimienta negra, llamado piperina, facilita que la curcumina pase a través de la pared intestinal hasta el torrente sanguíneo y ayuda a disminuir la velocidad a la que se descompone la curcumina.

En dosis adecuadas (20 mg de piperina/2 g de curcumina), este efecto combinado parece aumentar la cantidad de curcumina disponible hasta en un 2000 %. Sin embargo, el problema es que para lograrlo se necesitaría más pimienta negra de la que se utiliza para condimentar la comida.

¿La cúrcuma es segura para todos?

Para la mayoría de nosotros, la cúrcuma es una opción segura, sin embargo, hay algunas circunstancias en las que es necesario tener precaución.

• Si está embarazada, debe evitar tomar cantidades medicinales de cúrcuma. Estudios recientes en animales sugieren que la curcumina puede alterar los niveles de la hormona estrógeno. Sin embargo, disfrutar de la especia en pequeñas cantidades, por ejemplo en una comida o bebida, puede ser beneficioso durante el embarazo.

• Si padece anemia por deficiencia de hierro, evite consumir cúrcuma en grandes cantidades. Los compuestos de esta especia parecen unirse al hierro en el intestino, lo que hace que no se absorba y empeora los síntomas.

• Si padece cálculos biliares, obstrucción de los conductos biliares o enfermedad hepática, debe saber que la cúrcuma aumenta la secreción biliar. Incluir grandes cantidades en su dieta puede agravar sus síntomas.

• Si está tomando algún medicamento, debe consultar a su médico de cabecera o farmacéutico para que le oriente. Quienes tomen anticoagulantes, medicamentos para la diabetes o inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol para el reflujo ácido, deben tener especial cuidado con la cúrcuma.

Aún queda mucho por aprender sobre los efectos y las interacciones de la cúrcuma. Hasta la fecha, gran parte de la evidencia se ha obtenido a partir de estudios en animales y en probetas, pero se necesitan más investigaciones para evaluar sus efectos en la salud humana.

En general, ¿la cúrcuma es buena para usted?

Se cree que esta especia dorada protege nuestras células de la inflamación y el daño, potencialmente retrasa el proceso de envejecimiento, alivia los síntomas de la artritis e incluso puede reducir la propagación de células cancerosas.

Sin embargo, si bien estos beneficios parecen posibles, están limitados por la escasa capacidad de absorción de la curcumina y se necesitan más investigaciones para determinar cómo se podría mejorar. No obstante, incluir regularmente la especia en la cocina puede ofrecer algunos beneficios: intente combinar la cúrcuma con pimienta negra recién molida y un poco de grasa o aceite para obtener un efecto óptimo.

Si está considerando realizar cambios importantes en su dieta o está pensando en tomar suplementos, consulte a su médico de cabecera o a un dietista registrado para asegurarse de hacerlo sin riesgos para su salud.

Vía buena comida.

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