Jade, CINCO Revisión de Palm Jumeirah


Inspirado en los locos años 20 en China, este nuevo bar y salón lo atraerá con su diseño atrevido y distintivo. Al entrar, te envuelve una variedad de exuberantes tonos verdes, desde las profundas paredes esmeralda hasta la suave iluminación verde que proyecta un brillo raro y fascinante en todo el espacio.

Las espectaculares cortinas con volantes en la entrada se abren para revelar una llamativa fuente con forma de dragón en el centro. Arriba, una serie de jaulas de pájaros ornamentadas cuelgan del techo, añadiendo un toque inesperado de fantasía. Las paredes están adornadas con arte chino, combinando a la perfección la tradición con influencias contemporáneas. En el corazón del espacio se encuentra el bar, rodeado de opulentos asientos que lo invitan a relajarse y tomar una copa. A sólo unos pasos de distancia, nos instalamos en el salón, donde el ambiente es a la vez íntimo y refinado.

Lo más destacado

Comenzamos nuestra velada en Jade con una ronda de bebidas de su impresionante selección, que abarca desde vinos y champán hasta cócteles clásicos e inventivos. Optamos por este último y no nos decepcionó. Para empezar pedimos un trío de empanadillas. La bola de masa de trufa clásica tenía una envoltura de color naranja brillante, cubierta con virutas de trufa. En el interior, los sabores terrosos de la flor de cordyceps, los champiñones y la trufa negra de invierno lo enriquecían sin resultar abrumadores.

Destacó la bola de masa de langosta con caviar, con su llamativo envoltorio azul y blanco. El dulce y tierno relleno de langosta se cubrió con una generosa porción de caviar, agregando un toque salado y salado que se equilibraba perfectamente con la dulzura natural de la langosta. La pegatina de pato asado fue un ganador con su exterior crujiente y su jugoso relleno de pato, combinado con una salsa de pimienta negra que le dio un toque ahumado.

Para nuestra segunda ronda de bebidas, probamos la ensalada de pato aromática, que era fresca y vibrante. El pato crujiente combinaba perfectamente con la dulce mandarina y la piña, mientras que el aderezo de granada y sésamo le daba un acabado picante y a nuez. El carpaccio de salmón era ligero pero lleno de umami, gracias al ponzu de trufa y al suave picante de la salsa doubanjiang. Finalmente, el bao de carne Wagyu fue una delicia: tiernas costillas wagyu, caviar y ensalada de manzana verde rellenas en un suave panecillo bao, creando una mezcla de sabores ricos, salados y ligeramente dulces.

Si está buscando una noche de fiesta que sea a la vez deliciosa y memorable, este lugar cumple todos los requisitos. Nos fuimos con el estómago lleno, el corazón feliz y la promesa de regresar pronto, porque seamos realistas, ¿quién podría resistirse a esas bolas de masa por segunda vez?

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Comuníquese con el +9714 455 9989 o visite palmjumeirah.fivehotelsandresorts.com/eat-drink/jade.

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